Al adentrarse el Tour en Borgoña, han sido los sprinters quienes han tenido la última palabra, tal y como era de esperar, al término de la 6ª etapa entre Mâcon y Dijon, donde el Tour no se dejaba ver desde hace 27 años. La victoria este jueves ha ido a parar al campeón de los Países Bajos Dylan Groenewegen (Jayco AlUla), que se ha impuesto por la mínima a Jasper Philipsen, 2º al igual que la víspera, mientras que Biniam Girmay ha terminado 3º. Se trata de su sexta victoria en el Tour, su primera desde la 3ª etapa de 2022, en Sonderborg, Dinamarca, y del sexto ganador consecutivo diferente al término de un sprint masivo en el Tour. Aunque no ha habido fuga como tal, varios chaparrones y un viento de costado sostenido han mantenido tenso al pelotón durante los 163,5 km de la etapa. Tras librarse por los pelos de una caída el miércoles, Tadej Pogacar se ha llevado otro susto tras un intento de abanico de los compañeros de equipo de Jonas Vingegaard a falta de 82 km para la meta. Como consecuencia, se convertía en el único efectivo del UAE Emirates en un primer pelotón integrado por una cincuentena de corredores. Con todo, las aguas volvían a su cauce una decena de kilómetros después, cuando se fundían ambos grupos. Nueva llamada de atención, por suerte sin consecuencias, para el esloveno, que sigue luciendo el maillot amarillo la víspera de la primera contrarreloj.
El pelotón echaba a rodar hoy a las 13h52 en Mâcon, ciudad natal del poeta Lamartine y del futbolista Antoine Griezmann. Pese a su aparatosa caída ayer en las inmediaciones de la meta, Mads Pedersen tomaba hoy la salida, bien vendado eso sí, colocando el número de efectivos del pelotón en 174 en el momento del pistoletazo de salida de esta 6ª etapa de 163,5 kilómetros. Aunque no se ha producido ningún ataque con la bajada del banderín, el ritmo impuesto en el primer tramo ha sido endiablado, con la presencia de los principales favoritos en primera línea, entre ellos el maillot amarillo Tadej Pogacar. Todo apuntaba a que los líderes temían hoy los estragos del viento, que, aunque moderado, iba a soplar de lado y les iba a acompañar durante casi toda la etapa por las carreteras de Saône-et-Loire y Côte d'Or.
Un punto más para Abrahamsen
El portador del maillot de lunares, Jonas Abrahamsen (Uno-X Mobility), aceleraba en la única ascensión del día, el puerto del Bois Clair, en el km 9. Acompañado por Axel Zingle (Cofidis), ha terminado imponiéndose en la cota de 4ª categoría, embolsándose de paso el punto en liza y consolidando su dominio en la clasificación de la montaña (26 pts, seis más que Pogacar). Los dos corredores decidían darle gas también en el descenso, abriendo un hueco que ha llegado a alcanzar los 1'15" y que se ha cerrado poco antes del sprint intermedio del km 31 en Cormatin, que ha ganado finalmente Jasper Philipsen. El belga adelantaba a Biniam Girmay, que estrenaba este jueves el maillot verde, en lo que constituye una primera vez para un corredor africano, y a Mads Pedersen.
Pogacar aislado (brevemente) en un intento de abanico
El pelotón rodaba tranquilo antes del asalto de Lotto Dstny, que ha tratado en vano de armar un primer abanico. El pelotón acababa rompiéndose bajo el impulso del campeón de Europa Christophe Laporte (Visma | Lease a Bike) a 81 km de la meta, en la salida de Puligny-Montrachet, mientras que Mark Cavendish sufría un pinchazo. Apenas cincuenta corredores integraban el grupo cabecero. Tadej Pogacer se quedaba aislado, pues todos sus compañeros de equipo se quedaban atrapados atrás. Pero no por mucho tiempo, pues el pelotón acababa fundiéndose de nuevo a falta de 70 km para la meta.
Groenewegen en la photo-finish
La tensión seguía palpable, con los líderes bien aferrados a las primeras posiciones por miedo a dejarse engañar, antes de dejar a los sprinters jugarse la victoria bajo el sol de Dijon, donde el Tour no había vuelto desde 1997. El tren del Uno-X Mobility de Alexander Kristoff se colocaba en primera línea al paso por la flamme rouge. Pero la victoria ha caído finalmente en manos de Dylan Groenewegen (Jayco AlUla), la primera de un campeón vigente de los Países Bajos desde Léon Van Bon en Tours en 2000. El holandés ha terminado imponiéndose en la photo-finish por delante de Jasper Philipsen, 2º al igual que ayer en Saint-Vulbas.