El primer Tour de Francia que gana el danés Jonas Vingegaard se ve acompañado por el gran dominio de su equipo Jumbo-Visma, claramente a la cabeza en el ránking de victorias de etapa: seis. Lo nunca visto desde hace diez años y el Team Sky de Bradley Wiggins, Chris Froome y Mark Cavendish.
Además, el otro gran campeón de esta 109ª edición proviene del mismo equipo: Wout van Aert, con tres victorias en su haber, portador del maillot verde de principio a fin y elegido supercombativo por unanimidad... Se alza como el gran orquestador del triunfo del maillot amarillo, recompensado también con el maillot de lunares.
Tadej Pogacar, derrotado en el duelo tras dos victorias finales, se consuela con el maillot blanco, mientras que Ineos Grenadier, dominado por tercer año consecutivo en su conquista del tan ansiado maillot amarillo, se alza ganador de la clasificación por equipos y coloca a su veterano Geraint Thomas, 36 años, tercero en la clasificación general. ¡El podio final de 2022 está compuesto por tres ganadores del Tour de Francia!
Amarillo: Vingegaard tras Lampaert, Van Aert y Pogacar
Cuatro portadores del maillot amarillo: se mantiene la media de los últimos diez años. El belga Yves Lampaert sorprendía a todos con su victoria en la crono inaugural, marcada por la lluvia y unas condiciones cambiantes en Copenhague, delante de su compatriota Wout van Aert y, sobre todo, del gran favorito Filippo Ganna, campeón del mundo de la especialidad, que descubría que el Tour de Francia es muy diferente al mundo en el que había destacado antes.
Van Aert no tardaría en hacerse con el maillot de líder por primera vez, como respuesta, un año más tarde, a su rival histórico, Mathieu van der Poel, que no se encontraba, en esta ocasión, en su mejor forma. En Calais, con un alarde de fuerza del que solo parece capaz el belga, anticipó un sprint masivo para convertirse en el primer maillot amarillo ganador de una etapa llana desde Fabian Cancellara en Compiègne en 2007.
Volvió a atacar en la sexta etapa en dirección de Longwy para defender el maillot que había conservado en los tramos de adoquines que adora. Sin embargo, la adversidad le obligó a ser razonable y Tadej Pogacar se volvió a encontrar en lo más alto de la clasificación, antes de ganar, a su vez con el maillot amarillo, en la Planche des Belles Filles, escenario de su gran hazaña de 2020.
El esloveno perdía su tercer Tour en Granon y su sucesor, Jonas Vingegaard, también quiso saborear la victoria de etapa, como gran campeón, y levantar un brazo (nunca levanta los dos a la vez), luciendo el maillot amarillo. Fue en los Pirineos, en Hautacam. Final redondo, desde el punto de vista simbólico, con un ganador danés para un Tour de Francia que salía de Dinamarca. Hasta ese momento, el único ganador de una Gran Vuelta que salía de su país había sido el español Miguel Indurain en 1992
Verde: el sueño cumplido de Wout van Aert
Tras la racha de siete años de Peter Sagan, interrumpida en 2017 (con Michael Matthews, ganador) y el dominio del equipo Quick Step, primero de la mano de Sam Bennett (2020) y luego de la de Mark Cavendish (2021), Wout van Aert había convertido al maillot verde en su gran objetivo, aunque muchos observadores consideraban que su conquista no era compatible con la del maillot amarillo por parte de uno de sus compañeros de equipo, ya fuera Primoz Roglic o Jonas Vingegaard.
Sin embargo, el belga trabajó duro en ambos combates, utilizando por partida doble los sprints intermedios: no solo aumentaba los puntos en su marcador personal, sino que también agotaba a los rivales de Jumbo-Visma en la clasificación general. Gracias a los relieves accidentados que le resultan tan propicios y sin ganar los pocos sprints masivos (cuatro en total), logra batir el récord de Sagan, que acumuló 477 puntos con el baremo actual. Se contenta con 480, renunciando a ir a por los 500, objetivo que tenía al alcance de la mano en los Campos Elíseos.
Por primera vez en su carrera profesional, lució el maillot verde en la segunda etapa, siendo segundo en dicha clasificación y luego ya como primero, sin quitárselo hasta París. A cuatro días del final, matemáticamente se había asegurado su puesto como sucesor de Tom Boonen, último belga en el palmarés por puntos (en 2007). Jasper Philipsen, segundo, belga también, único sprinter en ganar dos etapas de este Tour, se ha tenido que contentar con tan solo 286, ¡menuda diferencia!
Maillot de lunares y maillot blanco: de nuevo Vingegaard y Pogacar
Solo dos corredores han lucido el maillot de lunares en la 109ª edición del Tour de Francia sin hacerse al final con el premio del mejor escalador, que por tercer año consecutivo, permanece en manos del ganador de la clasificación general, pese a los cambios en el reglamento y la eliminación de los puntos dobles en las cimas.
Magnus Cort y Simon Geschke han destacado por su valor y su afán de atacar.El danés se escapaba al inicio en las carreteras de su país y tras saborear la popularidad que acompaña al maillot de lunares, no quiso soltarlo en suelo francés, en las etapas llanas con cotas de tercera o de cuarta categoría, como hiciera su compatriota Michael Morkov diez años antes. Sin embargo, a diferencia del actual campeón olímpico de la americana, conservó el maillot en la Planche des Belles Filles, pese a verse obligado a soltarlo en la entrada de los Alpes. Simon Geschke, también gracias a una fuga, se lo adjudicó en Châtel y luego lo defendió como pudo, beneficiándose en ocasiones del reparto de los puntos entre diferentes corredores.
Al final, Jonas Vingegaard lograba quitarle el maillot con su victoria en Hautacam (18ª etapa). Geschke también se veía amenazado por Wout van Aert y Tadej Pogacar y le hubieran quitado el maillot de haber logrado una victoria de etapa, pero el alemán de Cofidis, segundo en la clasificación de la montaña, detrás del maillot amarillo, pudo desfilar hasta los Campos Elíseos con el maillot de lunares... y simbólicamente, con la bendición del pelotón que reconoce sus méritos, sumó a su total (65, siete menos que Vingegaard), el último punto en liza en el Pavé des Gardes, en la entrada de París.
Pogacar gana por tercera vez consecutiva la clasificación del mejor joven, a la que aún podrá optar en 2023. Sin embargo, cabe precisar que Vingegaard, con 25 años, portador del maillot blanco el año pasado, al quedar segundo tras el esloveno, dejó la categoría de menos de 26 años el año del Tour por poco: de haber nacido tres semanas más tarde, el danés habría igualado los tres maillots de Pogacar en 2020 y 2021.
Otro premio histórico del Tour de Francia, la clasificación por equipos, ha sido para Ineos Grenadier, que realiza una carrera siguiendo la gran tradición de Movistar: anteriormente favorito para el maillot amarillo, logra una victoria de etapa de la mano del joven Tom Pidcock y otra de un veterano Geraint Thomas, que se sube al podio final, además de dominar desde la quinta etapa la clasificación por equipos, que permite lucir cascos y dorsales amarillos, a falta de maillot amarillo.
No había ninguna duda sobre el supercombativo del 109º Tour de Francia: Wout van Aert fue elegido por el jurado por unanimidad, incluido el jurado popular a través de las redes sociales.
Las etapas: Benelux celebra y Dinamarca, también
Los tres países que conforman el Benelux (Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo) no se habían llevado cada uno al menos una etapa en un mismo Tour de Francia desde la edición de 1966. Pero en esta edición los países tradicionales de la gloriosa historia de la prueba logran un alto grado de éxito en las victorias de etapa: ¡nueve victorias en veintiún etapas!
Al final, los belgas consiguen el máximo número de victorias con seis, de la mano de tres corredores diferentes: el inesperado Yves Lampaert, el muy esperado Wout van Aert y al que tal vez ya no se esperaba después de sumar tantas decepciones antes de llegar a esta victoria en el Tour. Sin embargo, Jasper Philipsen cuenta con tan solo 24 años y parece seguir las huellas de Tom Boonen, su ídolo de juventud, ganando dos etapas del Tour, incluida la de los Campos Elíseos, a la misma edad. Los dos sprints disputados en Dinamarca han servido para repartir equitativamente las dos victorias entre los dos sprinters neerlandeses protagonistas del terrible accidente del Tour de Polonia de 2020, Dylan Groenewegen y Fabio Jakobsen, el primero en Nyborg y el segundo en Sonderborg.
Gracias a una larga fuga en la montaña, el luxemburgués Bob Jungels se hace con la victoria y salva el Tour de su equipo AG2R-Citroën.
Cuatro victorias danesas supone todo un récord y sirve para demonstrar la eficacia de los gritos de aliento de sus compatriotas. En el caso de Magnus Cort y Mads Pedersen, su entrega se vio recompensada, mientras que Jonas Vingegaard presenta la particularidad de convertirse en el primer ganador final del Tour desde Vincenzo Nibali (2014) que se impone tanto en los Alpes (col de Granon) como en los Pirineos (Hautacam).
La abnegación constituye también la virtud de los ciclistas de la otra punta del mundo que a priori no figuraban entre los favoritos: el australiano Simon Clarke, en los tramos adoquinados del norte y el canadiense Hugo Houle, son ejemplos de corredores que lo han dado todo en los momentos más difíciles. Lo mismo se puede decir de Michael Matthews, maillot verde de 2017, que vuelve a destacar en Mende, tras realizar un esfuerzo titánico en solitario, proeza rara en un sprinter.
Christophe Laporte logra salvar el honor del país anfitrión. Sin embargo, el ganador más joven es inglés: no cabe duda de que oiremos hablar de nuevo de Tom Pidcock, protagonista del Alpe d'Huez, de 22 años y con un brillante futuro.