Primera batalla para una fuga
El día después del recital en solitario de Armindo Fonseca (Fortuneo-Vital Concept), entre los 198 corredores que permanecían en la carrera, no faltaban candidatos para formar parte de una fuga este martes. En el km 18, Andreas Schillinger (Bora-Argon18) y Markel Irizar (Trek-Segafredo) conseguían abrir hueco. Se sumaban a ellos Alexis Gougeard (AG2R-La Mondiale) y Oliver Naesen (IAM Cycling). Tras 35 kilómetros su ventaja ascendía a 3’50.
Larga jornada, ritmo intenso
En la etapa más larga del Tour, pensada para los velocistas, no estaba previsto dejar la victoria en manos de valientes escapados. Rápidamente, Natnael Berhane (Dimension Data) tomaba las riendas del pelotón para mantener la diferencia en torno a los 5 minutos. El grupo a la cabeza avanzaba a un ritmo elevado, con una media de 42,3 km/h en las tres primeras horas de carrera. Sylvain Chavanel (Direct Energie) tenía ocasión de aprovechar el paso por su ciudad natal, Châtellerault (km 75.5), para saludar a familia y amigos.
Coquard la tenía al alcance de la mano
Los equipos de sprinters entraban en acción rápidamente, sin soltar en ningún momento los mandos de la carrera. Consiguen reducir la diferencia a menos de 2 minutos a 90 kilómetros de Limoges. Alexis Gougeard es el primero que regresa al pelotón, a 30 kilómetros de la meta. Schillinger, Naesen e Irizar resistirán unos 20 kilómetros más antes de claudicar y pasar el testigo a los sprinters, gracias al ritmo impuesto, ante todo, por el equipo Direct Energie. Desgraciadamente, el equipo francés ve frustrada su victoria, al imponerse Kittel sobre Coquard en una reñidísima llegada a meta.
Resumen de la etapa
5 julio 2016
- 17:39
El gran retorno de Kittel
Tour de France 2016 | Etapa 4 | Saumur > Limoges