UAE TEAM EMIRATES

El último equipo italiano del WorldTour luce colores árabes desde 2017. Después del Tour de Francia 2016, el Lampre anunciaba su adquisición por un consorcio chino. Sin embargo, la continuidad de la formación dirigida con luces o sombras dependiendo de los años y los acontecimientos, por Giuseppe Saronni (ya desde su última temporada como corredor en 1990) está garantizada gracias sobre todo al apoyo de cuatro empresas de los Emiratos Árabes Unidos convocadas por Mauro Gianetti, entre otras la aerolínea de Dubái Emirates.

Con frecuencia, el Lampre ha dado prioridad al Giro de Italia. La mejor clasificación final de uno de sus corredores en el Tour de Francia corresponde al lituano Raimondas Rumsas, que subía al podio en 2002 (3º). Roberto Conti, tercer italiano ganador en el Alpe d'Huez después de Fausto Coppi y Gianni Bugno en 1994, ocupaba la sexta posición en París ese año. Damiano Cunego terminaba séptimo en 2011.

El maillot azul/fucsia del fabricante italiano de planchas de acero irrumpía en las carreteras del Tour en 1993, año de la mejor Grande Boucle firmada por el sprinter uzbeko Djamolidine Abdoujaparov, ganador de tres etapas y de la clasificación por puntos. Sin embargo, el equipo dejaría de existir entre 1997 y 1999 por una fusión efímera con el Mapei, aunque por voluntad de la familia Galbusera (con padre e hijo al frente) retoma el hilo de su historia ciclista lanzando a otro sprinter, el checo Jan Svorada, ganador de etapas del Tour en dos periodos (en 1994 y 2001).

Antes de que destacaran grandes sprinters italianos como Daniele Bennati, Alessandro Petacchi y Sacha Modolo con sus colores, el equipo Lampre regaló al Tour de Francia un momento de gran emoción en 2002, con un giro inesperado que se producía ante las mismísimas narices del pelotón: el suizo Rubens Bertogliati decidía atacar en el último kilómetro para disgusto mayúsculo de Erik Zabel, rey del sprint, todavía por algún tiempo. La victoria en solitario en Gap de Rubén Plaza en 2015 es la última hazaña del Lampre.

En las seis participaciones bajo el nombre de UAE Team Emirates, el equipo se centró en la general y terminó octavo en dos ocasiones: en 2017 con el sudafricano Louis Meintjes y en 2018 con el irlandés Dan Martin, primer corredor que ha ofrecido una victoria de etapa en el Tour de Francia a una formación registrada en Oriente Medio. Alexander Kristoff añadió los Campos Elíseos al palmarés del equipo, que apenas logró destacar en 2019 (Fabio Aru y Dan Martin fueron respectivamente 14º y 18º en la general), todo lo contrario que en 2020, donde brilló de nuevo gracias al impulso de Kristoff, ganador en Niza el primer día, haciéndose así con el maillot amarillo que recuperó de nuevo el equipo la víspera de la meta final, al ganar Tadej Pogacar la contrarreloj de La Planche des Belles Filles.

¡Para celebrarlo la imagen del ganador más joven del Tour de Francia desde 1904 fue colgada en una pancarta gigante en el rascacielos más alto del mundo, el Burj-Khalifa de Dubái! Pero esta no ha sido una victoria puntual. El primer esloveno ganador del maillot amarillo en París regresó dominando la prueba desde la contrarreloj de Laval (5ª etapa) para lucir el maillot de líder durante 14 días y terminar con una ventaja de 5'20'' sobre el segundo clasificado, Jonas Vingegaard.

Pogacar ha dado sobradas muestras de su portentoso talento al añadir a sus victorias grandes monumentos del ciclismo mundial: la Lieja-Bastoña-Lieja (2º), la Vuelta a Lombardía (3º) y el Tour de Flandes, a las que se suma desde hace unas pocas semanas una ristra de maillots rosas en el Giro. UAE Team Emirates se vio fuertemente diezmado por culpa del COVID-19 antes y durante el Tour 2022, lo que explica en gran medida que Pogacar se tuviera que enfrentar casi en solitario al Jumbo-Visma y al dominio de Jonas Vingegaard en el puerto del Granon.

El excepcional inicio de la temporada 2023 del esloveno (12 victorias, incluida la de París-Niza y la Flecha Valona en 19 días de carrera) anunciaban un retorno por la puerta grande en julio. Sin embargo, el corredor llegó tocado al Tour debido a una fractura de escafoides durante la Lieja-Bastoña-Lieja, una lesión que terminó haciéndole mella durante la tercera semana de la prueba reina. Su nuevo gregario, Adam Yates, le adelantó al imponerse el primer día en Bilbao, una victoria que le permitió vestirse de amarillo, un color al que se aferró con fuerza durante cuatro días.

El esloveno rodó en modo perseguidor hasta imponerse en el puerto de la Loze el día después de su derrota contra el reloj en Combloux, si bien logró pese a ello conservar su segundo puesto final y celebró en París su cuarto (y último) maillot blanco, mientras que Adam Yates compartió con él (por primera vez) los honores del podio final.