“Ha hecho mucho frío hoy. Ha sido un día rapidísimo, porque Jonas Abrahamsen estaba volando en cabeza de carrera y hemos tenido que ir a su ritmo. Había ciertos nervios en el pelotón. Estoy contento de dejar este día atrás y poder empezar a pensar en los próximos”
“¿Si la etapa de mañana será decisiva? No lo creo. Por supuesto, tendremos que estar incluso más atentos y concentrados que hoy. Cada entrada a un sector de ‘sterrato’ será una batalla. Habrá viento, y puede que un algo de lluvia… Puedes ser el mejor sobre la gravilla, pero un pinchazo en el momento equivocado te aboca a perder tiempo. Va a ser un día intenso y peligroso. La clave será estar bien colocado y bien rodeado por el equipo. Todo el mundo quiere estar en la parte delantera del pelotón todo el tiempo, y mañana será lo mismo: simplemente, habrá una presión añadida”