“Era el primer sprint del Tour de Francia, y todo el mundo sabe que ésta es la etapa más nerviosa de toda la carrera. El principal objetivo era llegar sano y salvo a meta, lo cual hemos conseguido. En segundo plano estaba ver en qué puesto llegaba, por si podía acceder al maillot amarillo; y ha habido cambio de líder, pero no he sido yo quien se ha puesto de amarillo”
“No había nadie interesado por la escapada hoy. Creo que todo el mundo sufrió bastante en los últimos dos días, así que creo que éste era el escenario ideal para, por así decirlo, recuperar. En cuanto a mañana, lo principal es seguir colocado donde estoy, sin perder tiempo con Tadej y Jonas. Si la etapa se resuelve en un sprint reducido, por supuesto que intentaré ganarlo. No obstante, habrá que ver qué pasa con la fuga porque es muy posible que triunfe también mañana. Debemos intentar sobrevivir a los puertos y conseguir el mejor resultado posible en meta”
