"La verdad es que hacerme con el maillot amarillo es una sorpresa. Antes del Tour, lo veíamos muy lejano. En la Vuelta a Suiza sufrí una caída y después tuve que estar parado un par de días por una enfermedad. No obstante, la etapa de ayer supuso un gran cambio de mentalidad y una inyección de confianza. Esta mañana, en la reunión del autobús, nos lo marcamos como objetivo. Sabíamos que sería un sprint nervioso y peligroso, pero queríamos hacer todo lo posible para conseguir este maillot amarillo. Mis compañeros trabajaron fenomenal en los últimos 25 kilómetros; especialmente Marijn Van der Berg, que esprintó junto a mí. Fue un gran trabajo de todo el equipo"
"Vestir este maillot amarillo tiene un gran significado para mí, para mi país y para mi equipo. Somos muy pocos ciclistas ecuatorianos en la élite, y cada logro que obtenemos nos ayuda a desarrollar este deporte en nuestro país. A título personal, este maillot amarillo es muy emocionante. En los últimos años he pasado mucho tiempo lejos de casa y de mi familia para dar un paso más en mi carrera deportiva. Es por ellos, por mi familia, que todo este esfuerzo merece la pena. Este maillot amarillo es una recompensa a todo nuestro sacrificio y se les dedico a ellos"