“Ganar una etapa en el Tour de Francia es el sueño de todos los ciclistas del mundo. No soy un neoprofesional y llevo mucho tiempo soñando con este día. El periodo posterior a las clásicas fue muy difícil para mí. Tenía un acuerdo verbal con el equipo para prolongar mi contrato, pero me ignoraron durante mucho tiempo. Estuve concentrado en altura durante nueve semanas. Mi novia estaba allí conmigo, apoyándome a diario pese a estar embarazada, ya que me costaba incluso cumplir con los entrenamientos. Dudaba de que tuviera futuro en el ciclismo, y a la vez estaba a punto de ser padre. Al llegar al Tour de Francia me encontré con un equipo muy motivado y un ambiente buenísimo dentro. Esta victoria es una consecuencia del ambiente del equipo, y lo vamos a celebrar esta noche”
“El apoyo que me ha brindado mi novia es increíble. Siempre está ahí para mí. Hemos estado nueve semanas juntos en altura, en Sierra Nevada (España). De hecho ella dio a luz a nuestro hijo en Granada, la ciudad que hay al pie de la montaña. Ella es la heroína de esta historia. Estoy muy agradecido a ella y al equipo, que demostró mucha fe en mí y me permitió estar nueve semanas en altitud sin hacer ninguna carrera de preparación. Dejaré el equipo este invierno, pero estoy feliz de poder terminar mi etapa en Lotto-dstny con el momento más bonito de mi carrera deportiva”
“Creo que he jugado mis bazas con inteligencia, y además el equipo me ha dado mucha confianza. Todo el mundo sabía que tenía muy buenas piernas y que esta era una etapa que me había marcado ya en diciembre. Sabía que era la única etapa en la que realmente podía ganar. En la escapada, sólo tenía una bala y quizá jugué un poco sucio, tratando de hacer ver a todo el mundo que estaba sufriendo para no pasar mucho al relevo. Hemos atacado en el momento preciso, y los tres que estábamos en cabeza hemos colaborado muy bien. No tengo palabras. Estoy deseando ver a mi novia y a mi hijo”