“Me he enterado después de la etapa de que Primoz [Roglic] se había ido al suelo. Estaba siendo una etapa tensa y nerviosa, con muchísimo mobiliario urbano, y eso provocó que fuéramos a mucha velocidad en los kilómetros finales. Puede parecer un cliché, pero es que los tíos de la general no tenemos días tranquilos. Por desgracia, lo que le ha pasado a Primoz es un buen ejemplo de por qué”
“Ha sido una etapa bastante dura. Hubo mucha pelea por la escapada en los kilómetros iniciales, y después Alpecin tiró muy fuerte en los toboganes que había en la parte intermedia del recorrido. Por suerte, a nosotros nos ha ido bien. Me encontrado un poco solo al final, ya que únicamente me acompañaba Gianni Moscon, lo cual no era lo más cómodo. El trabajo de mis compañeros es mantenerme lo mejor colocado posible”