“Era imposible salir a rueda del primer ataque de Tadej [Pogacar]. Yo estaba ya al límite, y quedaba demasiado hasta meta para arriesgarme a darlo todo. Además, sólo nos estaba metiendo 40”: no era una ventaja de dos o tres minutos. En la parte final, Jonas [Vingegaard] ha sido el más astuto, y además ha estado fortísimo. Tadej y él estaban hoy en otra liga. Yo estaba con Primoz [Roglic], y hemos colaborado para limitar pérdidas; de hecho, diría que yo he dado más relevos que él. En una curva muy resbaladiza, él se ha ido al suelo y yo he continuado apretando para amarrar la tercera posición en la etapa. Creo que he librado bien el día. Me he marcado mi propio ritmo, y creo que he acertado”
“He ampliado mi ventaja respecto a todos los que están detrás de Primoz, así que estoy bien situado de cara a mantener el podio, lo cual está muy bien dado que éste es mi primer Tour de Francia. Sólo necesita mantener la confianza y estar en mi sitio a partir del sábado. En los Pirineos y los Alpes, las subidas serán más largas y menos explosivas que las de hoy. Creo que eso me vendrá bien y que podré intentar algo. En cualquier caso, daré guerra”