Los detalles de la 106ª edición del Tour de Francia, que saldrá de Bruselas el próximo 6 de julio, se revelaron esta mañana en el Palacio de Congresos de París, en presencia de los cinco veces ganadores de la prueba reina Eddy Merckx, Bernard Hinault y Miguel Induráin, encargados de inaugurar la celebración del centenario del maillot amarillo. El recorrido de 2019 ofrece un programa de alta montaña rompepiernas –con tres metas por encima de los 2.000 metros: en el Tourmalet, en Tignes y en Val Thorens– inaudito en la historia de la Grande Boucle.
El Tour de Francia 1919, el regreso de la prueba tras la interrupción de cuatro años provocada por la Primera Guerra Mundial, arrancaba al día siguiente de la firma del Tratado de Versalles. Al final de aquel oscuro túnel, el Tour aportaba la luz del primer maillot amarillo, entregado a Eugène Christophe la mañana de la etapa Grenoble-Ginebra. Cien años después del renacimiento de la prueba y del nacimiento de este maillot emblemático, el Tour de Francia celebrará igualmente los cincuenta años de su primer encuentro con el ciclista más importante de todos los tiempos y que inscribía por primera vez su nombre en el palmarés de la prueba en 1969. En Bruselas, en la patria de Eddy Merckx, se reunirá el pelotón de la 106ª edición, lo que servirá, sin duda alguna, para despertar el instinto de lucha por la victoria de los aspirantes a los maillots y a los 21 ramos que se entregarán en los 3.460 kilómetros de recorrido de 2019.
Después de salir de Bélgica, los esprinters seguirán disputándose las metas en la región de Champaña y luego en Lorena, aunque esta edición apelará rápidamente a las dotes de escaladores de los aspirantes al maillot amarillo, que suelen tener costumbre de mostrar los dientes en La Planche des Belles Filles. El espíritu de luchador lo tendrán que mantener rumbo a Saint-Etienne y Brioude, donde se podrían producir fugas largas en Albi y luego en Toulouse, además de irse preparando para ofrecer un buen recital en los Pirineos. Después de la crono de Pau, los escaladores darán réplica a los especialistas de la contrarreloj en el Tourmalet, para inaugurar el festival de las altas cimas. En una semana se propone un programa rompepiernas sin precedentes, con cinco etapas de montaña, tres de ellas con meta por encima de los 2.000 metros de altitud: el mítico Tourmalet (2 115 m), luego Tignes (2.113 m), en una etapa que culminará en el Col de l’Iseran (2.770 m) y, por último, en Val Thorens (2.365 m), la víspera de la meta final en París. Para entonces, los corredores también habrán vivido una jornada alpina de altos vuelos, con subidas a los puertos de Vars (2.109 m), Izoard (2.360 m) y Galibier (2.642m) antes del vertiginoso descenso a Valloire.
La Course by le Tour de France: homenaje a las mujeres en Pau
Cinco años después de la creación de La Course by le Tour de France, que reunía en 2014 a las grandes campeonas del ciclismo mundial en París, el pelotón de élite se medirá en el recorrido de la crono de Pau. Sin embargo, a diferencia de sus homólogos masculinos, las mujeres recorrerán cinco veces el bucle programado, para un circuito total de 120 kilómetros particularmente dinámico gracias a la presencia de la Côte d’Esquillot, trampolín ideal para las más explosivas. Tras las velocistas en los Campos Elíseos, las reinas de la montaña en el Izoard y luego en Grand-Bornand, ahora tendrán ocasión de destacar las auténticas “puncheurs”.
L’Etape du Tour: un récord para la edición 29
La carrera ciclodeportiva de mayor prestigio se celebrará el 21 de julio y seguirá el recorrido de la 20ª etapa entre Albertville y Val Thorens. Los 15.000 aficionados que se espera acudan a la cita tendrán que enfrentarse a un desnivel de 4.563 metros en total antes de alcanzar la estación más elevada de Europa, que se convertirá en la meta más alta en la historia de la prueba, al superar en cinco metros
el Col d’Izoard que alcanzaron los 11.000 ciclodeportistas de 2017. Apertura de las inscripciones el lunes 29 de octubre a partir de las 12:00 a través de la plataforma timeto.com .