Un nuevo cuarteto de escapados
El Tour de Francia se ha despedido de Bélgica con la salida de la cuarta etapa. El cielo cubierto y el bochorno de la localidad de Seraing han acogido esta mañana a los 191 valientes que se enfrentaban hoy a los siete temidos tramos de adoquines de esta mini Paris-Roubaix integrada en el Tour de Francia. Tres nombres se han sumado a la lista de bajas causadas por la montonera de ayer, entre ellos el del maillot amarillo de Zelanda, Fabian Cancellara.
Como ya viene siendo habitual en lo que va de Tour, cuatro hombres se han lanzado al ataque desde el Km 0. Los protagonistas de la escapada del día han sido Lieuwe Westra (Astana), Thomas De Gendt (Lotto-Soudal), Pérrig Quemeneur (Europcar) y Frédéric Brun (Bretagne-Séché Environnement). El cuarteto ha llegado a estar 9'10” por delante del pelotón, a la altura del km 37.
Sky al mando
La persecución de los escapados se orquesta bajo los mandos del Team Sky de Froome, que acelera progresivamente el ritmo para posicionar a su líder antes de la llegada al primer tramo de pavés. Los ‘hombres de negro' (y el de amarillo) lideran al pelotón en este primer paso por los adoquines con los escapados a tiro (55” por delante en el km 103,5). Los cambios de bicicleta que se suceden tras el primer paso por el pavé vuelven a favorecer a los escapados que consiguen volver aumentar su distancia con el pelotón a 3'55” a su paso por la zona de avituallamiento, en la localidad belga de Binches.
Nibali, ‘El Combativo'
Las primeras gotas de lluvia coinciden con la llegada del Tour de Francia a Francia…y con el plato fuerte de pavés, 11,5 km concentrados en los últimos 46 del recorrido. Los cuatro escapados, reducidos a tres (Westra, De Gendt y Quemeneur) en sus últimos momentos de gloria, son engullidos por el pelotón a 40 km de meta. Momento que aprovecha Astana para lanzar a Nibali al ataque y no será la única. Sus sucesivos ataques le valdrán el Premio a la Combatividad al final de la etapa.
El polvo levantado por los adoquines cambia el color de la carrera, que sigue impulsada por Astana. El cuarto tramo adoquinado, el de Saint-Python, sirve para seguir depurando un pelotón cada vez más reducido que no logra sin embargo dejar atrás a los favoritos al podio final. Los Cuatro Fantásticos siguen en el grupo de cabeza al inicio del sexto tramo de pavés, el de Quiévy. Peor suerte corren Thibaut Pinot y Alexander Kristoff, víctimas de problemas mecánicos y pinchazos varios. Ambos se quedan atrás con el líder de Europcar, Pierre Rolland.
Pinchazo y victoria para Tony Martin
La perseverancia de los ataques de Vincenzo Nibali en el último tramo adoquinado no logra desestabilizar la fortaleza construída en torno al maillot amarillo, Chris Froome. Un grupo de 35 hombres sobrevive unido a ese último e inestable paso por los pavés, entre ellos, un valiente Tony Martin que logra reengancharse tras un pinchazo a una veintena de kilómetros de meta.
A pesar de las dificultades, el segundo clasificado en la general, a 1” de Froome, saca fuerzas para lanzar un ataque decisivo a 3 km de meta. Froome y sus hombres no reaccionan y dejan ir el amarillo para alegría de un hombre que suma con ésta su quinta victoria de etapa en el Tour de Francia. Pero la sonrisa de Tony Martin en Cambrai refleja sobre todo la alegría por haber conseguido un ansiado maillot amarillo, que se le había escapado de las manos en numerosas ocasiones por muy poco tiempo.