El manager de Mark Cavendish, en Etixx-Quick Step, Patrick Lefevre, estaba en la gloria por esta segunda victoria de etapa consecutiva para su equipo, la tercera en este Tour a pesar del abandono del maillot amarillo Tony Martin en Le Havre.
“Anoche teníamos una mezcla de pena y alegría. Hoy solo ha sido alegría. No es una revancha, solo la prensa habla de revancha. Mark nunca ha necesitado una revancha, siempre ha estado ahí igual que lo hemos estado nosotros para apoyarlo hasta París”, ha explicado.
El manager belga ha subrayado que esta 26º victoria de Cavendish en el Tour, la primera en esta edición, tras dos años de sequía, era una manera de aclarar las cosas tras lo ocurrido en la etapa de Zelanda, que le costó el maillot amarillo a Tony Martin por un segundo. “Para él es un alivio porque no había encajado bien lo ocurrido en Zelanda y los reproches que se le hicieron”, ha concluido.
