EL TERRENO DE JUEGO
Con 54 kilómetros de desafío contra el reloj, la crono de Bergerac será una de las más largas propuestas por el Tour en los últimos años. De hecho, hay que remontarse hasta la edición de 2007 para encontrar una crono final más larga (Angoulême, 55,5 km). Más allá de la distancia que hay que recorrer, la etapa promete ser difícil por sus características, como explica Thierry Gouvenou: “El recorrido incluye dos falsos llanos con una extensión de más de tres kilómetros. Y, a falta de 7 kilómetros para la meta, hay una subida algo más exigente capaz de causar estragos entre los corredores que anden más justitos de fuerzas. ¡La etapa promete ser bien dura!”.
CON LA VISTA PUESTA EN… CHRIS FROOME
En vista de la dificultad del recorrido y del peso de los 3.472 kilómetros que llevarán ya en las piernas desde la salida de Leeds, no es evidente que rodadores como Tony Martin o Fabian Cancellara puedan desplegar todo su potencial en esta 20ª etapa. Ahora bien, el hecho de que se desarrolle la víspera de la llegada final a los Campos Elíseos y, por tanto, pueda desempeñar un papel determinante de cara a la victoria final, quizás sirva de acicate para los ciclistas en esta última prueba de alto voltaje. A varias semanas de la salida del Tour, Chris Froome se mostraba confiado al evocar esta cita clave: “esta crono tendrá un impacto sobre la clasificación general. Podría abordar este Tour de forma defensiva, a sabiendas de que tendré ventaja en la crono sobre mis rivales directos, pero lo cierto es que me gusta competir, así que no resistiré a la tentación de atacar antes”.
Vencedor de la crono disputada entre Embrun y Chorges el año pasado, el líder del Sky tiene poco que temer en un enfrentamiento directo por la conquista o defensa del maillot amarillo. Sin embargo, el regreso de Alberto Contador, que parece encontrarse en excelente forma física, nos recuerda que su principal rival también ha sido, en algunos momentos de su carrera, toda una fiera en lo que a contrarrelojes se refiere, como demostró al imponerse con el mismo tiempo en el Lago de Annecy en 2009. Además, ya sabemos que las apuestas para la última crono pueden ser arriesgadas: en plena posesión de sus facultades y en el terreno que a priori más le convenía, Cadel Evans podría haber recuperado el minuto y medio que le separaba de Carlos Sastre antes de la contrarreloj de Saint-Amand-Montrond en 2008. Y al final, para sorpresa de todos, ¡solo consiguió arañarle al español una veintena de segundos!
LES SEGUIRÁN DE CERCA…
A estas alturas del Tour, la jerarquía del Tour estará definida en sus grandes líneas. Pero en lo que respecta a los detalles, sin duda quedarán golpes por dar para decidir la composición y el orden del podio, el Top 5 y el Top 10. Para lograr colarse entre los puestos de honor, será importante demostrar buenas aptitudes de rodador, si bien la capacidad de recuperación y resistencia a lo largo de la carrera serán sin duda factores decisivos. La experiencia compitiendo en las grandes rondas podrá ser determinante para ciclistas como Vincenzo Nibali, aunque resulta evidente que todos los miembros de la élite ciclista tendrán que demostrar ser competidores completos para destacar en lo alto de la tabla. Entre los más jóvenes, ¿destacarán quizás los estadounidenses Andrew Talansky y Tejay van Garderen, líderes, respectivamente, del Garmin-Sharp y el BMC ? El maillot de campeón de España, ¿le bastará a Alejandro Valverde para culminar el Tour al nivel que él espera? La nueva generación de jóvenes estrellas francesas, entre cuyas filas encontramos a Pierre Rolland, Thibaut Pinot y Romain Bardet, todos ellos aspirantes al Top 10, ¿estará a la altura de sus ambiciones? Todas las respuestas, el próximo 26 de julio sobre las 17.30 h.