EL TERRENO DE JUEGO
Llega en un momento decisivo. El relieve de la etapa de Sheffield o los tramos adoquinados de Arenberg Porte du Hainout habrán provocado ya pequeñas diferencias de tiempo entre los protagonistas. Sin embargo, la primera pugna en la montaña será el momento de la verdad, en el que los corredores tendrán que demostrar que son capaces de cumplir las promesas formuladas anteriormente. Esta batalla tiene como escenario el macizo de los Vosgos, propicio a los ataques durante toda la etapa, al haberse diseñado un recorrido particularmente dinámico, de tan solo 161,5 km. A diferencia de la primera visita a La Planche des Belles Filles en 2012, impone una cadena de dificultades digna de las más hermosas etapas alpinas o pirenaicas. Al final de la jornada, la temible rampa final que lleva a La Planche nos permitirá asistir a un duelo entre titanes.
TODOS LOS OJOS PUESTOS EN CHRIS FROOME
El portador del dorsal número 1 recordará bien que, hace dos años, empezó a sumar victorias en este final, entonces inédito, en el que temporalmente dejaba su papel como gregario de Cadel Evans y de su líder Bradley Wiggins. “Fue un día muy especial. No lo olvidaré nunca. Ganar una etapa del Tour de Francia era una hermosa confirmación para mí, después de haber corrido con los mejores en la Vuelta”, recuerda Chris Froome sobre esta muestra de fuerza muy comentada y objeto de múltiples interpretaciones…
El contexto ahora es totalmente diferente, “Froomey” ya no tiene que convertirse en una revelación mundial. Sin embargo, para afirmar su estatus de favorito absoluto podría intentar distanciar a sus rivales desde el primer momento. El corredor británico tiene claro que quiere tomar posiciones de forma firme, como declaraba en una entrevista para letour.fr: “Este año por primera vez los aspirantes al título tendrán que destacar en las ascensiones. En esta etapa sabremos quién tiene buenas piernas. Es posible que no haya grandes diferencias de tiempo, porque la rampa final no es muy larga. Sin embargo, habrá buenas subidas antes de llegar a La Planche, lo que ofrecerá las condiciones necesarias para imponerse como una prueba real…”.
NO ESTARÁN MUY LEJOS…
Se puede ganar o perder mucho en esta 10ª jornada de carrera. Y diferencias que parecían insignificantes en 2012 (los 10 primeros kilómetros en 1 minuto) puede cobrar proporciones mayores, por el perfil de la etapa y los kilómetros recorridos desde Leeds. Entre los aspirantes a los primeros puestos del Tour, figuran también algunos de los corredores más explosivos del ciclismo, empezando por un trío español con referencias y aspiraciones de altísimo nivel. Alberto Contador conoce el impacto que podría tener sobre Froome una victoria “en territorio de Sky” y no se privará de asestar un duro golpe, del que es bien capaz. Alejandro Valverde se encuentra probablemente en ese momento de su carrera en el que debe hacer todo lo posible para lograr un resultado prestigioso en el Tour y sacará la artillería pesada, que parece haber dejado reservada esta primavera durante la Flecha Valona. Y Joaquim Rodríguez, 3º del Tour en 2013, dice estar más centrado en la Vuelta, pero seguro que está a la altura de su fama de intratable en las rampas, si es que aguanta con los mejores hasta los últimos 500 metros. Vincenzo Nibali, 4º en esta ascensión en 2010 (a 7’’ de Froome), tampoco puede quedarse atrás si quiere seguir en la batalla por la victoria. Desde la última visita del Tour, el pelotón cuenta con algunos corredores fuertes que habrá que seguir de cerca, como Michal Kwiatkowski, con muchas posibilidades de aspirar al Top 5. Para Thibaut Pinot se trata de un desafío tanto deportivo como afectivo. Quiere demostrar que está al nivel de las grandes figuras en el flanco de la montaña que conoce bien desde siempre.
Novedades
28 junio 2014
- 11:51
Planche des Belles Filles: la batalla de los Vosgos (3/5)