Kittel consigue su “V6”

Bretagne-Séché toma la iniciativa como siempre
Una vez más un corredor de Bretagne-Séché Environnement predica con el ejemplo desde el kilómetro cero. Esta vez es Jean-Marc Bideau el que ataca, seguido de Jan Barta, un corredor checo que también pertenece a un equipo invitado, NetApp-Endura. El pelotón deja escapar a los dos compañeros de fuga, que logran aumentar su ventaja hasta el km 33 en el que el cronómetro marca una diferencia de tiempo de 4’15’’.

Coquard, buenas piernas para el sprint intermedio
La formación Lotto-Belisol est la primera que se interesa en controlar la fuga, con el refuerzo de Giant-Shimano a la cabeza del pelotón y de su “matafugas” Ji Cheng. A unos 70 kilómetros de la meta entra en escena FDJ.fr, sin que realmente se pueda decir que haya arrancado la persecución. Un acercamiento brutal se produce a la llegada del sprint intermedio, en el que Bryan Coquard, logra de nuevo sumar los puntos aún en juego tras el paso de la fuga.

Nibali defiende su maillot
Con una ventaja de 1’30’’ a 35 kilómetros de la meta, los dos fugados se ven obligados a acelerar para intentar defender sus opciones. Sin embargo, su determinación no es suficiente para contrarrestar la aceleración que imponen los compañeros de equipo de Nibali que acercan al pelotón a 30’’ cuando tan solo quedan 10 kilómetros. Jean-Marc Bideau es el primero en claudicar a 7 kilómetros de la meta y Jan Barta tan solo aguanta un kilómetro más en solitario.

Demostración de potencia
En el tramo final, el equipo Giant-Shimano ejecuta el plan previsto y asume sus responsabilidades. Los compañeros de Kittel tiran del corredor hasta los últimos 500 metros. El alemán, con Peter Sagan y Bryan Coquard en sus talones, toma entonces la iniciativa de arrancar el primero a plena potencia en un esfuerzo final. Ninguno de sus rivales es capaz de darle réplica ni de agarrarse a su rueda. Se adjudica la segunda victoria del Tour en tres jornadas.