Wiggins por todo lo alto

Gretsch se instala
El primero convocado en la rampa de salida, Jimmy Engoulvent, marca en Chartres el primer tiempo de referencia y confirma su estatus de farolillo rojo del Tour de 2012, puesto que solo consigue sacar 4’’ a Jan Ghyselinck. El puesto de líder provisional lo ocupan también fugazmente Johan Van Summeren y luego Albert Timmer. El tiempo de referencia se ve reducido en un minuto entero con la llegada de Patrick Gretsch que consigue mantener durante bastante tiempo su liderato.

Luis Léon Sánchez como una bala
Las cosas se ponen serias con la entrada en acción de Luis Léon Sánchez, que recorta en 38’’ el tiempo de Gretsch y finaliza el recorrido con una media de 48,6 km/h. El sólido resultado del campeón de España queda patente con la llegada de especialistas de primera categoría como Richie Porte y Peter Velits, que no consiguen superarle y se quedan a 35’’ y 12’’, respectivamente.

Rolland y Pinot defienden sus posiciones
Con la llegada de Andreas Klöden se anima la pugna en el Top 10. Su objetivo es intentar superar a Nicolas Roche y a Thibaut Pinot. El alemán lo consigue con el corredor de AG2R, al que araña 2’50’’ en el recorrido del día. Sin embargo, Thibaut Pinot solo le concede 1’42’’ y salva su puesto. Al mismo tiempo, Pierre Rolland defiende su 8ª posición frente a Janez Brajkovic, al que saca 7’’ en la general.

Wiggins, sin duda alguna
La contrarreloj de Chartres supone el fracaso final de Cadel Evans en el Tour 2012, al conseguir el 52º mejor tiempo del día y perder su 6ª posición a favor de Haimar Zubeldia. Durante su periplo entre Bonneval y Chartres, le alcanza y deja atrás su joven gregario Tejay Van Garderen, que afianza su 5º puesto en la general y su maillot blanco. La batalla por el título, prácticamente decidida, sigue adelante a favor de Bradley Wiggins. El maillot amarillo pulveriza sucesivamente los tiempos de referencia que acaba de marcar su compañero Chris Froome. En la meta, Luis León Sánchez ve cómo se desvanece cualquier esperanza de victoria de etapa con la llegada de Froome y luego de Wiggins. El líder de la clasificación general consigue un tiempo 1’16’’ más rápido que el de su compañero y se adjudica la victoria en Chartres.