Voeckler pisa fuerte

Una fuga de 25 corredores
Peter Sagan (Slq-LIQ) se postulaba esta mañana como el primer candidato a la escapada, seguido por Cyril Lemoine (Fra-SAU) yAndriy Grivko (Ukr-AST). El trío avanzaba bajo la presión de varios grupos de contraatacantes, que se hacían y deshacían con el paso de los kilómetros. Cyril Lemoine perdía la paciencia y abdicaba en el km 24, mientras que Sagan y Grivko lo seguían intentando hasta ser alcanzados en el km 32 por un grupo de 23 perseguidores integrado por Burghardt, Cummings (BMC), Popovych, Voigt (RNT), Voeckler, Arashiro (EUC), Martínez (EUS), Scarponi (LAM), Millar, Zabriskie (GRS), Péraud (ALM), Jeandesboz (SAU), Horrach (KAT), Casar, Hutarovich, Ladagnous (FDJ), LL.Sánchez (RAB), Kroon, Morkov (STB), Fofonov (AST), Devenyns (OPQ), Gerrans y Goss (OGE).

Goss araña 5 puntos a Sagan
La fuga lograba la renta máxima del día, 7’10’’, al paso por el km 120. Pocos kilómetros después presenciábamos una batalla por el sprint intermedio de Béon, donde Matt Goss ha conseguido imponerse a Hutarovich y Peter Sagan, recortando en 5 puntos la distancia que le separa del maillot verde.

Voeckler empieza con los lunares
Los sprinters que habían planificado la operación anterior eran los primeros en ceder en la ascensión del puerto del Grand Colombier. Tras 6 kilómetros de subida, la fuga se reducía a 6 corredores: Scarponi, Voeckler, Casar, Devenyns, Péraud y LL. Sánchez. Ha sido precisamente el corredor español quien ha atacado primero a 11 km de la coronación del puerto, si bien finalmente ha recorrido los últimos 9 kilómetros en compañía de Scarponi, Voeckler y Devenyns. El francés aprovechaba los últimos trescientos metros para acelerar y hacerse con los 25 puntos que le permiten lucir el maillot de lunares al término de la etapa.

Nibali gana un minuto… para después perderlo
El grupo del maillot amarillo, reducido a unos 25 corredores, alcanzaba el puerto del Grand Colombier con 5’30’’ de retraso. Evans y Nibali han tratado en todo momento de desmarcarse del maillot amarillo en el descenso. El golpe más severo lo daba el italiano, que en seguida recuperaba el apoyo de su compañero de equipo Peter Sagan. Sin embargo, Nibali empezaba a perder ese pequeño minuto que le separaba de Wiggins al inicio del último repecho del día. Los esfuerzos han resultado inútiles en el ecuador de la ascensión, donde los compañeros de Wiggins han formado un tren capaz de engullir al líder del Liquigas.

Voigt, el invitado sorpresa
En primera línea de carrera, tras la ascensión del Grand Colombier, todo apuntaba a que la etapa se decidiría entre los cuatro hombres de la fuga. Sin embargo, a falta de 9 kilómetros para el final se colaba un invitado sorpresa en la fiesta. A 3 kilómetros de la meta, parecía que el golpe de Dries Devenyns sería el ganador, pero Jens Voigt, lejos de darse por vencido, salía al asalto de la etapa seguido de Thomas Voeckler. Bajo la bandera roja, el corredor del Europcar adelantaba a sus dos últimos rivales, adjudicándose su tercera victoria de etapa en el Tour de Francia. La victoria resulta aún más dulce para el vencedor en vista de que su compañero de equipo Pierre Rolland daba un último acelerón en compañía de Van den Broeck, ganándole una treintena de segundos al grupo del maillot amarillo.