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Después de Fleurance (1977, 1979), Niza (1981), San Sebastián (1992), Mónaco (2009) y Porto Vecchio (2013), la salida del Tour de Francia volverá a Niza en 2020 en su séptimo pistoletazo de salida desde el sur del país.
Las dos primeras etapas de la 107ª edición plantean dos retos opuestos, con un primer recorrido hecho a medida para los velocistas que dará paso a un festival de la escalada en el que brillarán con luz propia las grandes figuras de la montaña.

Las salidas del Tour desde el sur de Francia introducen una variante en el Tour con su propia diversidad de perspectivas y escenarios. Al acoger la Grand Départ del Tour de Francia en 2020, Niza sigue inscribiendo su nombre en la historia del ciclismo tras su estreno en la competición en 1906.

En la 100ª edición, la ciudad fue invitada a servir de majestuosa puerta de entrada al continente tras la etapa inaugural de Córcega. Dentro de poco se cumplirán también 40 años de la edición de 1981, en la que el Tour comenzó precisamente en Niza y donde Bernard Hinault dio sobradas muestras de su clase y fortaleza desde el primer momento. Además, la prefectura de los Alpes Marítimos se sube al sillín todos los años con ocasión de la París-Niza, que edición tras edición suele regalar momentos de gran intensidad.

Esa misma emoción deberá imperar durante los primeros compases de la 107ª edición. Pese a que los corredores se verán obligados a encaramarse a los pedales para franquear el puerto de Aspremont, las tres vueltas al circuito atípico propuesto para el inicio no deberían desbaratar los planes de los equipos de velocistas que aspiran a embolsarse un triunfo en el Paseo de los Ingleses. Ahora bien, quien se alce con el Maillot Amarillo tendrá dificultades para mantenerlo al día siguiente, puesto que deberá afrontar un circuito circular Niza-Niza de pura montaña. En los 190 kilómetros de esta etapa, el recorrido llevará a los corredores hasta los puertos de La Colmiane, Turini y Èze. Para este segundo día de la competición, se presagia una batalla sin cuartel entre los escaladores.

Etapa 1

29/08/2020, Niza interior > Niza, 170 km

La estancia en Niza comenzará con una etapa en la que habrá que subirse a los pedales desde el principio. Sin embargo, con la idea de contentar a los velocistas que alberguen el deseo de vestir el primer Maillot Amarillo, se ha incluido un tramo final de 25 kilómetros desde el valle del Var hasta el esprint definitivo en Niza, en el Paseo de los Ingleses. Eso sí, los corredores habrán superado ya en dos ocasiones la línea de meta, porque el trazado de esta primera etapa presenta un formato poco común: se tratará de un circuito circular de 50 kilómetros que habrá que recorrer dos veces para acabar con una tercera vuelta de casi 70 kilómetros. Gracias a este itinerario, los espectadores podrán seguir al minuto la evolución del pelotón durante toda la etapa hasta presenciar la primera pugna al esprint.

Etapa 2

30/08/2020, Niza montaña > Niza, 190 km

El Maillot Amarillo se las verá y deseará para mantener la camisola en la segunda etapa. Es posible que el velocista vencedor de la etapa de la víspera sufra de lo lindo en la subida al puerto de La Colmiane, que no será sino la primera de las dificultades programadas para una jornada de pura montaña (cerca de 3700 metros de desnivel positivo acumulado). Después habrá que acometer las curvas de ascenso al puerto de Turini y, sin solución de continuidad, superar el puerto de Èze. En la vuelta final de 17 km, volverá a afrontarse el tramo más pronunciado de subida hasta el puerto de Quatre Chemins. Luego, algunos kilómetros más de descenso hasta llegar a la meta, donde no cabe duda de que se hablará de los perdedores de la jornada.

Una historia fecunda y enriquecedora. El Tour visitó Niza por primera vez en 1906, durante su 4ª edición. René Pottier inauguró el palmarés tras imponerse en una etapa de 345 km con salida en Grenoble. En 2020, la capital de la Costa Azul recibirá a la ronda gala por 37ª vez en su historia en la que será la segunda Grand Départ desde Niza, después de la de 1981.

En su condición de capital de la Costa Azul, quinta ciudad de Francia con 350 000 habitantes, segundo centro turístico del país con más de 5 millones de visitantes al año y segundo aeropuerto de Francia con más de 13 millones de pasajeros anuales, Niza disfruta de un entorno único y un clima excepcional que, junto a sus demás atractivos, la convierten en una tierra excepcional para acoger grandes eventos culturales y deportivos.
Volcada sin ambages hacia el futuro y consciente de los desafíos ambientales, Niza se ha comprometido desde hace unos años a llevar a cabo una auténtica mutación ecológica para convertirse en territorio de referencia en el ámbito de las ciudades inteligentes y sostenibles, apostando por sectores basados en la innovación, el mundo digital y las ecoindustrias. Ese compromiso incluye el desarrollo de grandes proyectos de infraestructuras como el Allianz Riviera, el Paseo del Paillon, la línea Este-Oeste del tranvía, la creación de un Centro Europeo de Empresa e Innovación o la puesta en marcha de un EcoValle que ha traído a la metrópolis sureña un nivel superior de desarrollo económico, social y urbano. El EcoValle, todo un laboratorio de investigación aplicada sobre el desarrollo sostenible, aspira a convertirse en un polo de atracción para el mundo académico e investigador, así como en un centro terciario de dimensión internacional.

De hecho, Niza se ha convertido a día de hoy en una de las smart cities más avanzadas del mundo, en la que se concretan todas las iniciativas adoptadas durante diez años para mejorar la calidad del aire, la gestión de los residuos, el mantenimiento predictivo, el consumo de energía y, por supuesto, el tráfico rodado. Una ciudad respetuosa con el medio ambiente en la que la movilidad inteligente ha encontrado su sitio con la implantación de un plan ambicioso en torno al uso de la bicicleta que prevé la transformación en carril bici de las vías ahora reservadas a los autobuses gracias a la llegada de la nueva línea de tranvía. Estas pistas para bicicletas recorrerán 420 kilómetros en la aglomeración urbana de Niza-Costa Azul de aquí a 2020.

© Port de Nice © Getty Images
© Structure #ILoveNice installée sur l'esplanade de Rauba Capeu © Veran
© Place Masséna © Getty Images
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© Promenade des Anglais © Getty Images
© Rauba Capeu sur la Promenade des Anglais © Veran
© Grande roue sur l'esplanade Masséna © Ville de Nice

ACCESO 

Por avión: Aeropuerto Internacional de Niza-Costa Azul (más de 100 conexiones internacionales directas a través de 50 aerolíneas).

Por tren: conexiones diarias de alta velocidad con París. Duración media del trayecto: 6 horas.

Por carretera: 940 km desde París por las autopistas A6 y A7

Christian Prudhomme, Director del Tour de Francia

Las personas enamoradas del Tour son románticas y estetas por definición. Una inclinación natural une a estos apasionados con unos territorios en los que perciben un vínculo histórico específico, mientras que su mirada se amusga ante la belleza de los lugares y su intelecto logra detectar las características sutiles del terreno que solo interesan a los aficionados más avanzados. Esos son los sentimientos que nos embargan cuando nos adentramos en el Paseo de los Ingleses, la arteria más emblemática de la ciudad de Niza, que se erigirá como el corazón de la Grand Départ de la 107ª edición del Tour de Francia. Los recuerdos más recientes nos transportan a la edición centenaria del Tour: después de que el pelotón rodase por primera vez por tierras corsas, Niza fue elegida como la majestuosa puerta de entrada al «continente». Si nos remontamos más lejos en el tiempo, revivimos con emoción la gesta de Bernard Hinault en 1981, el único campeón del mundo que ha cambiado su camisola arcoíris por el Maillot Amarillo en un Tour en el que acabó imponiéndose.

La evocación de estas páginas de la historia del ciclismo y de aquellos que escribieron algunas líneas gracias a la París-Niza nos descubre también una obviedad: la geografía excepcional en los alrededores de Niza se presta por naturaleza a la organización de carreras ciclistas fabulosas.

Estamos seguros de que los competidores del Tour de 2020 ofrecerán a espectadores y telespectadores en la bahía de los Ángeles una pugna digna de Niza, la joya del sur, la preciosa ciudad que los acoge. El Tour solamente ha arrancado su andadura desde el sur de Francia en seis ocasiones, en una configuración que permite enfrentar a los corredores desde el primer momento con los retos de la montaña. Este programa atípico dará pie a un festival de la escalada que abrirá sus puertas justo después de una primera concesión a los velocistas. Material más que suficiente para escribir un nuevo capítulo de una leyenda del Tour que han sabido relatar las mejores plumas del ciclismo, entre ellas la del escritor Louis Nucera, oriundo de Niza.

Christian Estrosi, Alcalde de Niza, presidente de la aglomeración urbana Niza-Costa Azul, presidente delegado de la región Provenza-Alpes-Costa Azul

Este gran feudo del ciclismo acoge por segunda vez, después de la edición de 1981, la Grand Départ del Tour de Francia. Ocasión magnífica para demostrar desde los primeros días de la carrera que el fantástico territorio de Niza puede brindar a la ronda gala unas etapas excepcionales como aperitivo. Nuestro objetivo es dejar huella. Recordar que nuestro litoral mediterráneo, nuestras tierras altas y nuestras zonas de montaña constituyen en su conjunto un terreno simpar para la práctica del ciclismo. No sorprende en absoluto que las grandes figuras del pelotón tengan aquí su lugar de residencia y su base de entrenamiento durante el año. También cabe recordar que, con esa circunstancia en mente, desde hace años se viene aplicando una política de gran calado para favorecer el uso de la bicicleta. El resultado será el acondicionamiento de más de 400 km de carril bici de aquí a 2020 en toda la aglomeración urbana Niza-Costa Azul.

El programa de esta Grand Départ será excepcional y permite presagiar una 107ª edición fuera de lo común. Me gustaría dar las gracias a la organización del Tour de Francia, quien, con su director Christian Prudhomme, ha sabido sacarle el máximo partido de lo que nuestra geografía puede ofrecer al Tour en ese periodo del año. La organización anual de la París-Niza sirve también de base, con una importante historia compartida que incluye grandes momentos del Tour vividos en Niza y en el conjunto de nuestro territorio desde hace más de un siglo. Desde las primeras etapas en 1906 hasta la fantástica contrarreloj por equipos de 2013 a lo largo y ancho de nuestro Paseo de los Ingleses. En 2020, se volverán a dar las condiciones para que esta Grand Départ quede inscrita con letras de oro en la historia del Tour de Francia.

 

Una joven marca local estará al comienzo de la caravana del Tour de Francia. Socca Chips®, un innovador chip de harina de garbanzo, producido en Niza desde 2014, se convierte en "Patrocinador Oficial del Grand Départ du Tour de Francia Niza 2020".

Hace cinco años, Luc, Christine y Fabienne, tres profesionales de la hostelería, se embarcaron en la aventura de Socca Chips®. Hoy en día, Socca Chips® tiene treinta empleados, más de 1.500 puntos de venta y miles de consumidores!     En el marco de su desarrollo nacional, Socca Chips® ha decidido asociarse al 107º Tour de Francia, un acontecimiento patrimonial que se inscribe perfectamente en los valores de la marca, con ocasión del Grand Départ de Nice. La cuenta atrás ya ha comenzado: además de trabajar en estrecha colaboración con las instituciones, Socca Chips® pretende involucrar a muchos actores locales (artistas, escuelas, proveedores, prestadores de servicios, Esat, etc.) del departamento y de la región.