No estaba solo: me he escapado con 18 amigos. Hemos logrado llegar con una buena ventaja al Grand Colombier, que ha sido una experiencia loquísima por la cantidad de aficionados que había. Sin los aficionados, esta victoria no hubiera sido posible: sus ánimos me llevaron en volandas hasta meta.
Sinceramente, creía que la escapada era simplemente una forma de llegar al pie de la subida final, pero no pensaba que fuéramos a llegar a meta porque UAE Team Emirates estaba tirando muy fuerte en el pelotón. El plan para el día era no quedarnos fuera de ninguna escapada numerosa, como cada día, porque no queremos quedarnos fuera de juego si se hace una fuga peligrosa. UAE permitió que se hiciera una escapada demasiado grande… y yo, por mi parte, me encontré con las mejores piernas de mi vida. No creía que la victoria fuera posible pero… ¡aquí me tienes!
Ganar en la cima del Grand Colombier es muy significativo para mí. Tenía malos recuerdos de hace tres años, cuando Egan Bernal sufrió tantísimo e iba pensando en abandonar como finalmente hizo. Respecto a la comparación con la etapa que gané en La Roche-sur-Foron, lo cierto es que aquel día sí que fuimos a tope todo el tiempo… pero sí que Richard [Carapaz] y yo pudimos disfrutar de los 15 kilómetros finales juntos. En la victoria de hoy, la subida final se me ha hecho súper larga: posiblemente, el esfuerzo más bestia que he hecho en mi vida.